Estoy
que no quepo en mí de gozo. Ya se conocen los cinco cantantes que aspiran a
representar a España en el Festival de Eurovisión de este año. TVE nos
obsequiará en breve con una gala para decidir al candidato y todos esperamos
(vamos, he puesto “todos” por si existe por ahí alguien con la misma necesidad
vital que yo) que la vuelva a presentar Anne Igartiburu (en 2013 fue sustituida
por Carolina Ferre). Todos (de nuevo utilizo el plural, sigo confiando en que
alguien apoye mis paranoias eurovisivas) tenemos aún clavados en la retina esos
momentos casi materno-filiales que la vasca vivió con John Cobra y creemos que
Anne, la muchacha que se mete en nuestras casas todas las Nocheviejas aterida
de frío, debe encargarse de tan ínclito honor por siempre jamás.
Los cinco candidatos a representar a España en Eurovisión 2014 son:
-
Brequette: Es sudafricana, pero vive en Canarias desde hace quince años. Se dio
a conocer en la primera edición de La
Voz. De hecho, protagonizó momentos inolvidables y tuvo que poner buena
cara ante comentarios de Rosario tan reveladores como “cantas con tu piel, con
tu pelo, con tus ojos” (¿?) o cuando la pequeña de las Flores la llamó algo
parecido a “brackets”.
La
canción no está mal, es pegadiza, sí que podría gustar en Europa, y está
escrita por los autores del “Quédate conmigo”, de Pastora Soler. Y ella tiene
muy buena voz, pero esa mezcolanza extraña de inglés y “español Roxette” y,
sobre todo, que la chica se asemeja demasiado a Rihanna deberían restar puntos.
-
Jorge González: El bagaje de este chico demuestra que tiene más paciencia que
un santo. A tesón no le gana nadie. Participó en la quinta edición de “Operación
Triunfo”, donde quedó octavo. En 2009, ya intentó representar a España en
Eurovisión (no hay que perderse la presentación del tema que se marcó TVE: esas
vecinas animando, la loa a Villarejo de Salvanés…).
Siguió intentando hacerse un hueco en el mundo de la música, esta vez formando parte del grupo “Los Supersingles”, compuesto por “triunfitos” en decadencia que amenizan con su arte el programa Qué tiempo tan feliz, muy del gusto de las abuelas (experiencia propia). En 2012, participó en la segunda edición de La Voz y tampoco aquí pudo ganar. Este año, protagonizando un nuevo capítulo de su particular búsqueda del éxito, lucha por acudir a Copenhague con una canción de ritmos latinos (¡¡ATENCIÓN NOVEDAD!!) que resume perfectamente su vida: “Aunque se acabe el mundo yo te buscaré, lo seguiré intentando, no me rendiré”.
Nuestro amigo Raúl quiere llevar al festival europeo una balada con la que, según sus propias palabras, “veremos un cambio radical” en él. Yo, sinceramente, le prefiero animando bodas y salidas nocturnas con sus “greatest hits” antes que con este tema cansino rollo Mikel Herzog. Pero sobre gustos…
Siguió intentando hacerse un hueco en el mundo de la música, esta vez formando parte del grupo “Los Supersingles”, compuesto por “triunfitos” en decadencia que amenizan con su arte el programa Qué tiempo tan feliz, muy del gusto de las abuelas (experiencia propia). En 2012, participó en la segunda edición de La Voz y tampoco aquí pudo ganar. Este año, protagonizando un nuevo capítulo de su particular búsqueda del éxito, lucha por acudir a Copenhague con una canción de ritmos latinos (¡¡ATENCIÓN NOVEDAD!!) que resume perfectamente su vida: “Aunque se acabe el mundo yo te buscaré, lo seguiré intentando, no me rendiré”.
-
La Dama. La cantante sevillana se presenta a la selección eurovisiva con una
canción compuesta por su pareja, Melendi. La página de RTVE afirma que se trata
de una balada de estilo americano y ella ha destacado que el tema nos va a
“poner los pelos de punta”. Yo no entiendo mucho de música, para que nos vamos
a engañar, pero aún estoy tratando de encontrarle sentido a esta primera
descripción. Menos mal que la noticia me ha ayudado a salir del bucle,
informando casi al final de que nos encontramos ante un tema pop electrónico
(¡¡MÁS NOVEDADES!!). No me disgusta del todo, pero emocionante, emocionante
tampoco es. Y mis pelos continúan en estado de reposo.
- Raúl: El cuarto candidato es casi de la familia, sobre todo, para todos aquellos que
han bailado desatados su “Sueño su boca”, la canción con la que estuvo a punto de ir a Eurovisión allá por el año 2000 (entre los que, por suerte o por
desgracia, me incluyo). Mención especial merece el vídeo con Lorena Bernal (sí,
el de “Prohibida”, otro de sus temas míticos), en el que la pobre muchacha se
pasa tres cuartos de hora sonriendo debajo de la piscina sólo por no tener que
bailar con el cantante. Cuando él, solícito, alarga su mano y ella emerge de las
aguas cual Venus de Botticelli veraneando en Benidorm, entendemos por qué la ex
Miss España prefería emular al cangrejo Sebastián: un pimiento y un trozo de
patata en una ensalada campera tienen más química que ambos.
Nuestro amigo Raúl quiere llevar al festival europeo una balada con la que, según sus propias palabras, “veremos un cambio radical” en él. Yo, sinceramente, le prefiero animando bodas y salidas nocturnas con sus “greatest hits” antes que con este tema cansino rollo Mikel Herzog. Pero sobre gustos…
-
Ruth Lorenzo: La cantante murciana ha sido desde un primer momento la favorita
del público para acudir a Dinamarca, sobre todo por su proyección internacional
(en el Reino Unido es muy conocida tras su participación en el programa X Factor y por lo visto ha compartido
escenario con Mariah Carey o Beyoncé). Sin embargo, la canción que defiende, “Dancing
in the rain”, ha decepcionado bastante a los “eurofans”, las autoridades más
doctas en la materia. Ella insiste en que hay que esperar al directo para poder
verla en su máximo esplendor, así que eso haremos. El tema me parece un tanto
anodino, pero me gusta su voz. Además, casualidades de la
vida, esta semana he coincidido con ella en el Ginos de Callao. Bien es cierto
que nadie mostró demasiada inquietud ante su presencia, pero, oye, tiempo
al tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario