miércoles, 5 de junio de 2013

Cinco ideas para eclipsar a la novia el día de su boda

Tenéis razón. Lo que propongo en la entrada de hoy es un acto muy feo, probablemente una de las fechorías más grandes que puede cometer un ser humano. Todos sabemos que las novias son intocables, criaturas etéreas vestidas de blanco que se han ganado por derecho propio ser las protagonistas absolutas de su enlace. Nadie puede (ni debe) hacerles sombra y si alguien osa atreverse a ello es rápidamente sometido a los más crueles castigos. A saber:

- Una profunda y ensayada mirada de odio (si la novia es expresiva, también puede proferir un resoplido de indignación). El gesto suele ser secundado por sus acólitas, esas mujeres que conforman su núcleo más cercano y que también interiorizan como propia la afrenta.

- Una frase cargadita de doble sentido (“Vaya, qué guapa estás hoy”, o lo que es lo mismo, “¿Por qué has decidido obsequiarnos con ese vestido marfil tan arrebatador si normalmente vistes como la hermana astigmática de la Duquesa de Alba?”).

- Una menor cantidad de comida en el plato y una mancha casual de grasa, café u otro tipo de materia que se adherirá a las fibras del vestido como si le fuera la vida en ello (obvio, los camareros son los súbditos más leales de la novia y obedecen sus órdenes sin cuestionarlas).

- La pérdida irreparable de la amistad o de los lazos familiares. Normalmente, a este punto se llega cuando, además de eclipsar a la novia, no se ha sido demasiado generoso a la hora de soltar el dinero. De todos es sabido que las aperturas de sobres en una boda son acciones de alta peligrosidad, ya que generan conflictos que, en muchas ocasiones, sobreviven a sus protagonistas y son transmitidos de generación en generación.  

Pese a todo, hoy he decidido convertirme en bloguera de moda y recomendaros cinco modelos con los que seréis largamente recordadas. Cinco estilismos finos y elegantes que resaltarán vuestros encantos naturales y que sacarán, sin ningún asomo de duda, lo mejor de vosotras mismas.

Estilismo número 1:

Práctico modelo que hará que te ahorres la peluquería gracias a su utilísima capucha. Ideal también para madres lactantes y para los enlaces veraniegos, ya que su abertura frontal mantendrá tu canalillo siempre fresco y ventilado, sin las incómodas gotitas de sudor que se forman cuando aprieta el calor. Los guantes te permitirán, además, no ir dejando por ahí tus huellas dactilares, así que podrás agenciarte ese centro de flores que tanto te ha gustado o esa copa de vino tan fina sin temor a ser descubierta por los chicos del CSI.

Estilismo número 2:

Adecuado para estudiantes y licenciadas en Historia del Arte. Deleitarás a tus compañeros de mesa con una lección magistral sobre la iconografía bizantina, callando para siempre a todas aquellas maliciosas voces que te repetían sin cesar que tu carrera sólo servía para engordar las listas del paro y la plantilla laboral de El Corte Inglés. La cruz tamaño XXL fortalecerá tus lóbulos auriculares, te dotará de un porte regio y mantendrá tu peinado impecable, ya que su peso impedirá que puedas mover la cabeza con normalidad.

Estilismo número 3:

Si tienes la suerte de contar con un novio fornido similar a Ken harás las delicias de los más pequeños de la boda. Ellos recordarán toda la vida cómo sus muñecos favoritos se convirtieron en seres de carne y hueso. Gracias a ti, aprenderán que los sueños se hacen realidad y crecerán como adultos felices y optimistas. Además, en otro alarde educativo sin parangón, les enseñarás que no siempre hace falta llevar zapatos ni peinarse. Incluso descalza y con la coleta que te haces los domingos para limpiar la casa puedes ser una princesa de cuento de hadas.

Estilismo número 4:

 Bien. Este estilismo sólo tiene ventajas. Las enumero:

- No engordarás ni un gramo, ya que no podrás ingerir alimento alguno. Cualquier materia orgánica susceptible de convertirse en grasa podría ocasionar la desintegración total del modelo, así que, para evitar tan horrible supuesto no comerás nada de nada durante el banquete.

- No podrás sentarte. Permanecerás todo el convite de pie, porque el sólo gesto de flexionar las rodillas también podría acarrear acabar con tu vestimenta. Este hecho no te causará ninguna inquietud, ya que, al no comer, no necesitas sentarte. Indicado para aquellas personas hartas de escuchar las conversaciones triviales de sus acompañantes y para mujeres observadoras que no quieren perderse ni un solo momento especial del enlace.

- Conseguirás una depilación gratuita. Cuando, una vez en tu casa, te despojes del traje, la capacidad de succión generada por el mismo te proporcionará una depilación rápida y eficaz. El único inconveniente es que consigas también que se desprendan partes de tu epidermis. Pero, tranquila, hoy día la cirugía estética está tremendamente avanzada y en menos que canta un gallo recuperarás de nuevo tu piel.

Estilismo número 5:


Todos alabarán este vestido tan chic y deslumbrante. Apto para mujeres hurañas que aborrecen el contacto físico con sus semejantes. El temor del resto de la gente a acabar en Urgencias chorreando sangre si te abrazan o te dan dos besos jugará a tu favor durante toda la ceremonia y el banquete. Podrás tener una mesa para ti sola y bailar a tus anchas. Además, si tienes la previsión de llevar contigo tu smartphone y tu tablet estarás entretenida si la cosa se pone anodina. Tu flamante vestido plateado actuará como antena parabólica y podrás captar los canales de televisión de mayor audiencia. Una idea práctica que, sin duda, convertirá el evento en un día inolvidable.


Espero que hayáis tomado buena nota de mis consejos. Yo estoy encantada. Convertirme en una gurú de la moda es uno de mis anhelos más secretos. Si necesitáis que os asesore en algo, aquí me tenéis. Vuestro atuendo no pasará desapercibido y brillaréis con luz propia. Palabra.


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